LA REPUTACIÓN, CLAVE EN CUALQUIER ESTRATEGIA EMPRESARIAL
Cada vez se oye más hablar de reputación, aunque también es verdad que yo lo tengo muy presente en mi mente y en mi día a día. Ya sea para tí como producto o persona, o tu negocio sea grande o pequeño, los clientes siempre hablan de ti o tu empresa y todo lo que dicen es crucial para conseguir más clientes, para fidelizar los que ya tenemos y para ofrecer un mejor servicio o producto.
El contenido generado por los usuarios en internet es actualmente una de las fuentes de información para tomar decisiones, más valoradas… y la reputación es precisamente esto, qué se dice de mi, en internet o en cualquier soporte. Cada vez que una persona decide comprar algo recurre a las opiniones de otros usuarios en cualquier medio, internet o no, antes casi que el producto tenga un descuento increíble ya que los usuarios se fijan primero en lo negativo. Pero también influye mucho la visibilidad que nosotros mismos demos de nuestra empresa, ¿estamos en las redes sociales?, ¿tenemos un blog? ¿Hemos aparecido alguna vez en prensa? ¿Nuestra ficha en Google My Business está completa? ¿El contenido es acorde a lo que queremos comunicar? Todo esto son pequeñas acciones que juntas empiezan a ofrecer una buena reputación de nuestra empresa y que junto a lo que nuestros clientes estén diciendo de nosotros, se forma esa reputación online.
La reputación solo es parcialmente controlable ya que se crea a partir de percepciones que conforman una opinión o juicio de valor, la próxima vez que realices un post, una inserción, o subas algo a las RR.SS., piensa en la capacidad de alcance masivo que esto puede llegar a tener, en especial si formas parte de una empresa importante o tienes tu propio negocio.
Pero ¿cómo podemos aprovecharnos mejor de esto? Pues te voy a dar un par de ideas para que las empieces a poner en práctica desde ya. Es fundamental que organices todos los datos que genera tu negocio. Estudia y analiza la información que produce tu empresa. Interactúa con tu audiencia a través de diferentes herramientas, como te decía antes, si eres una empresa con localización concreta, Google My Business, es una de las mejores para que seas encontrado. Incluso, debes pedir a tus clientes que te dejen una reseña, con el objetivo de que les respondas también antes de las 48 horas.
Por otro lado, no olvides la influencia que ejerce todo el social media, se están convirtiendo cada vez más en una herramienta brutal de comunicación con nuestros clientes en todos los sentidos. Eso sí, hay que ser constante y tener muy claro que los resultados no los vas a tener de un día para otro… las redes sociales son una continua siembra, que a largo plazo da sus frutos, te lo aseguro. Lee con detenimiento cada palabra, frase que dicen tus clientes de ti, analiza el contexto, el sentimiento, el tono, el formato, etc. Te dará muchas pistas y claves para marcar tu estrategia.
Además, la presencia en medios es un dato bibliográfico que se queda en los resultados de búsqueda, de manera que sea una referencia para búsquedas futuras. El tipo de medio, el tipo de inserción, los volúmenes de inserción, también son factores que aumentan la reputación considerablemente.
Todo eso se puede gestionar de forma manual… pero implica un tiempo de dedicación constante; actualmente existen plataformas de ORM (Online Reputation Management) que analizan todos los datos de forma automatizada para ofrecer informes en tiempo record, pero, si nunca antes te has parado a pensar cómo es la reputación de tu negocio, puedes empezar poco a poco siguiendo los insights que te he comentado antes.
De todas formas, te aconsejo que tengas esta palabra en tu cabeza si tienes un negocio, quieres hacerlo crecer y no te habías parado a pensar en ello en profundidad: REPUTACIÓN. Una buena reputación es nuestra mejor tarjeta de visita, nuestro mejor escaparate y por supuesto un incremento de ventas.