UNA BUENA ESTRATEGIA DE REPUTACIÓN
A todos nos preocupa la imagen que ofrecemos a los demás y en función del grupo o contexto en el que estemos, impactamos con una imagen diferente. El tema de la imagen es algo que nos sigue preocupando y así nos comportamos según queremos dar una imagen u otra, sobre todo cuando estamos ante personas que no nos conocen.
En el mundo de la empresa sucede exactamente lo mismo. Nos preocupa transmitir una imagen adecuada y que no haya una percepción errónea. Este prestigio o reputación es algo que tenemos que mimar, cuidar, engrandecer y solidificar; y esto no se construye en un día. Warren Buffett decía que la reputación se tarda 20 años en construir y tan solo 5 minutos en destruir.
La reputación es un gran intangible, pero la encontramos en todos y cada uno de los actos o comunicaciones que una empresa hace al exterior. Desde un simple gesto de un empleado hasta su presencia en medios de comunicación. Por ello hay que estar siempre pensando en lo que se transmite y cómo se transmite. No podemos, como empresa, estar transmitiendo a los medios de comunicación un mensaje de modernidad, innovación, investigación, etcétera, cuando nuestra página web o imagen de marca está desactualizada. Debemos buscar la correlación y homogeneidad entre nuestros mensajes, canales y formas de comunicar.
Compenetración o coordinación en todas y cada de las actividades que llevamos a cabo se denomina estrategia. Crear una estrategia de reputación es crucial para coordinar, solidificar y gestionar esa reputación que queremos y que nos define.
Una buena estrategia de reputación se tiene que desarrollar en base a unos pilares que estructuren bien lo que se quiere transmitir. Esos pilares deben contener nuestros mensajes clave, lo que queremos comunicar al exterior, a través de qué canales, a qué publico queremos dirigirnos. Previamente puedes hacer un análisis de tu reputación actual y a partir de ahí mejorarla; y ante una crisis aprende también a gestionarla y evita la confrontación. Saca la parte positiva y dedícate al “buen hacer” y trabaja en positivo.